Sexo en la calle...

Hans Wiksten, inspector de la Policía de Estocolmo, creyó que se trataba de una broma cuando recibió varias denuncias telefónicas sobre una pareja que había instalado una cama en Sergel Torg, la plaza ubicada en el corazón de Estocolmo, para realizar el acto sexual.

Eran las 17:30 horas y empezaba a esfumarse la claridad de la tarde invernal, cuando los curiosos empezaron a detenerse alrededor del improvisado lecho de amor. Por más que los suecos son bastante indiferentes sobre lo que ocurre a su alrededor, la escena que se les ofreció fue como un imán.

Cuenta Ricardo Moreno en El País, que la pareja ya había iniciado su juego amoroso y las versiones de los testigos discrepan sobre si la llegada del piquete policial se produjo cuando éste (el coito) ya se había consumado, o si fue inoportuna y lo interrumpió. Quieren techo para amarse.

Versiones policiales aseguran que prosiguió dentro de la camioneta que los llevaba a la comisaría. Pero lo que sí se consumó totalmente fue la finalidad de la protesta: una pareja sin techo que no tenía dónde hacer el amor cuando éste llamaba a su puerta.